El calor puede afectar el funcionamiento de tu vehículo. Las altas temperaturas provocan que los fluidos se evaporen, reducen la circulación y acortan la vida útil de la batería y los neumáticos. Protege tu vehículo revisando los fluidos, manteniendo la batería y asegurándote de que los neumáticos tengan la presión correcta antes de completar tu entrega.
Cómo Afecta el Calor a tu Vehículo y por Qué Importa
Cuando las temperaturas suben, tu vehículo trabaja más. Los fluidos se evaporan más rápido, las baterías se degradan y los neumáticos se desgastan de forma desigual. Preparar tu vehículo para el calor reduce averías y te mantiene seguro en la carretera.
Baterías
El calor del verano acelera el desgaste y deterioro de las baterías. Presta atención a estos riesgos:
Evaporación: El calor evapora el agua y el ácido sulfúrico dentro de la batería, lo que puede causar fallos.
Corrosión: El calor y la evaporación aceleran la corrosión y la oxidación natural de la batería.
Sulfatación: El calor acelera la acumulación de sulfato de plomo en las placas, reduciendo el rendimiento.
Sobrecarga: El calor puede afectar el sistema de carga, acortando la vida útil de la batería.
Soluciones
Estacionate en un garaje o a la sombra cuando sea posible.
Usa una funda protectora contra los rayos UV.
Revisa las terminales de la batería; límpialos o cámbialos según sea necesario.
Mantente al día con el mantenimiento y la limpieza del radiador.
Verifica los indicadores de el nivel del agua si tu batería los tiene.
Neumáticos
El calor afecta la presión de los neumáticos y aumenta el riesgo de reventamientos.
Revisa la presión de los neumaticos antes de conducir.
En viajes largos, vuelve a revisar cada 75 millas si hay riesgo de exceso de presión.
Evita neumáticos delgados o desgastados. Considera neumáticos de verano para un mejor rendimiento en clima cálido, especialmente en zonas con cambios estacionales marcados.
Fluidos
Aceite de motor
El calor puede diluir el aceite, reduciendo la lubricación.
Revisa el nivel de aceite regularmente.
Cambia el aceite según el cronograma del fabricante.
Considera aceite sintético o de alta temperatura si conduces frecuentemente con calor.
Refrigerante (Coolant)
Evita que el motor se sobrecaliente.
Revisa el nivel antes de viajes largos o durante olas de calor.
Cambia el refrigerante según las indicaciones del mecánico.
Asegúrate de que la tapa del radiador y las mangueras estén en buen estado.
Líquido de transmisión
Manteen los engranajes frescos y lubricados.
El calor puede degradar el líquido más rápido, causando desgaste.
Revisa niveles y estado regularmente.
Cambia el líquido según las recomendaciones del fabricante o si se ve oscuro o quemado.
Consejos rápidos sobre fluidos en verano
Revisa todos los niveles antes de cada viaje largo.
Inspecciona mangueras y busca fugas o grietas.
Mantén tu calendario de mantenimiento al día; el calor acelera el desgaste.